¿Quién fue realmente Santa Bárbara?

Fue una mártir cristiana nacida en Nicomedia, hija de un sátrapa que llevaba por nombre Dióscoro. Su padre la encerró en un castillo para evitar la difusión del cristianismo al ver ciertas inclinaciones religiosas en su hija que él no permitiría. 

Una vez encerrada ella veía clases con profesores de poesía, filosofía y a través de estos logró pedirle a Orígenes que es considerado el padre de la iglesia oriental y destacado por su erudición el cual junto a San Agustín y Santo Tomás es uno de los tres pilares de la teología cristiana, que la formará y educara en el cristianismo aprovechando que su padre al ostentar el cargo político que tenía pasaba mucho tiempo ausente.

Una vez bautizada, ordenó que se colocara en una de las ventanas de su celda-habitación el símbolo de la Santísima Trinidad.

Un día al regresar su padre de viaje, ella con mucha valentía le declaró que era Cristiana y que no cumpliría con el matrimonio previamente arreglado que él le exigía. Dióscoro iracundo por las acciones de su hija que él entendía como una traición, decidió ofrecer su hija a sus dioses paganos como ofrenda.

Santa Bárbara logró escapar, pero no por mucho tiempo, al capturarla fue atada a un potro, flagelada, desgarrada, colocada en un lecho de trozos de cerámica cortantes y quemada con hierros al fuego. Luego de está brutal tortura, fue presentada en un tribunal, donde el juez ordenó su decapitación que estuvo a cargo de su propio padre en lo alto de una montaña. Donde a él también se le presentó la muerte en forma de rayo, como un castigo divino.

Santa Bárbara y la santería 

Santa Bárbara no es una diosa de la santería, ella es parte del sincretismo religioso por el que pasaron los Orishas de Nigeria al llegar a nuestras tierras como esclavos de los españoles cristianos católicos.

Hoy en día sus reliquias reposan en Burano - Venecia, puntualmente en la Iglesia di San Martino.


Su festividad se celebra el 4 de diciembre.