Historia de las geishas y los taikomochi

historia de las geishas


HISTORIA DE LAS GEISHAS

Para poder hablar de qué o quiénes son las geishas debemos empezar por explicar a los taikomochi; sus antecesores.
 

TAIKOMOCHI, LAS GEISHAS HOMBRES


Taikomochi fue el nombre original y eran hombres que llevabas una labor artística, sí, así mismo, inicialmente eran caballeros los que pintaban sus rostros de blanco, bailaban como bufones para entretener a los señores feudales, con funciones artísticas que desarrollaban con sus personalidades carismáticas y elocuentes, tenían un gran manejo de la comicidad.

De manera informal eran llamados hōkan que significa bufón, pero el nombre correcto es Taikomochi que significa portador del tambor, aunque no se limitara a eso sus funciones.

Auténtico taikomochi
Auténtico taikomochi
Muchos eran contratados como asesores en asunto de guerra, y gozaban de mucha confianza, al grado de manejar información confidencial y en participar en toma de decisiones en la logística y estrategia de estos conflictos, incluso era tanto su compromiso con sus señores que llegaban a medirse en batalla combatiendo hombro con hombro.

Una vez llegado el momento de la paz, 3 siglos mas tarde, muchas cosas comenzaron a cambiar, ya los Taikomochi fueron siendo sólo parte del entretenimiento de las clases más acaudaladas y las casas de las cortesanas del imperio (Oiran), esto los convirtió en excelentes narradores eróticos.

El origen de esta profesión data del siglo 17 pero fue a partir del año 1800 cuando las mujeres tomaron la cabeza de esta profesión y superaron en número a los hombres.

 

¿QUÉ ES UNA GEISHA?

[Gei-arte, Sha – Persona]
El nacimiento de este movimiento cultural fue en la ciudad de Kioto.

Las geishas eran mujeres que eran educadas y entrenadas desde niñas para en el arte de entretener a través de talentos que desarrollaban hasta llegar a la adultez.

Se destacaban en danzas tradicionales y eso incluía el manejo del abanico, el canto, la literatura, la poesía, la ejecución de algún instrumento musical, entre algunas otras cosas. Tenían una elocuencia que hacía de su conversación un arte y una cultura general muy amplia.

Las geishas han encarnado la epítome del refinamiento y son las custodias de la cultura y las tradiciones japonesas.



JERARQUÍAS EN EL MUNDO DE LAS GEISHAS

Las geishas y aprendices se diferencian con distintos rangos o escalafones a lo largo de su carrera. Las niñas que recién ingresan al okiya comienzan con el rango más bajo que se le llama Shikomi.

La Shikomi se dedica mayormente a las tareas domésticas como la limpieza del okiya, o bien a ayudar a cargar los instrumentos de las geishas, entre otras cosas. Además de hacer todas estas tareas, la shikomi también debe paralelamente ocuparse del estudio de las artes tradicionales para así poder convertirse en una Maiko.

La maiko es la aprendiz de geisha, a partir de esta etapa comienza a aprender todo lo que necesita para llegar a convertirse en una. Todas las maiko tienen asignada a una “Hermana mayor” (Oneesan) de quien deben aprender a lo largo de sus estudios para convertirse en geisha.

Finalmente en el escalafón más alto está la “Okaasan”, que es como mencione más arriba, la geisha madre que maneja la okiya.


Okaasan 2016
Okaasan 2016


Cuando una shiromi pasa a ser maiko se celebra su debut con la ceremonia misedashi, una fiesta de bienvenida donde la futura maiko es maquillada profesionalmente y vestida con un kimono de ceremonias negro. Beber sake y pasea por el barrio para visitar todas las casas okiya y del té.

MIZUAGE, LA DESFLORACIÓN DE UNA MAIKO 

Vender la virginidad de las maiko, fue una práctica que se practico, pero por lo brutal de esta costumbre quedó descartada en los años cincuentas, en la actualidad las geishas no pasan por tan tortuoso momento.

Las Okaasan o madres, conseguían a un cliente mizuage dispuesto a pagar una alta suma de dinero por romper con la virginidad de la maiko. Luego de ese encuentro nunca más podría volver a verla.

Okaasan y maiko
Okaasan y maiko

Ritual mizuage

 La Okasan o una de las más experimentadas preparaban una habitación. Colocaba 3 huevos encima del cobertor a la altura de las almohadas y se retiraban a una habitación contigua y de vez en cuando tosían o carraspeaban para tranquilizar a la chica, indicándole que estaban cerca.

El hombre le decía a la maiko que se acostara, luego, rompía los huevos, se tragaba las yemas y le untaba entre los muslos con la clara. Le decía: “Esto es mizuage” y apagaba la luz.

Ese proceso se repetiría durante los siguientes 6 días continuos, pero cada vez hundía un poco más los dedos con las resbaladizas claras de huevo. El último día, la maiko se había acostumbrado y estaba muy relajada, y el hombre se encontraba muy fortalecido, por la ingesta de todas aquellas yemas de huevo, y se disponía a cumplir su cometido.

Una vez que la maiko perdía su virginidad, cambiaba su aspecto y vestimenta con la cual se distinguía que ya no era una niña.


EL DANNA

Este personaje es una especie de sponsor, es el cliente consentido.
Si un cliente quiere ser el danna de una geisha, debe solicitarlo a la madre de la okiya, y llegar a un acuerdo económico. Eso significa que tendrá un trato especial por parte de su geisha en todos los banquetes y celebraciones, pero a la vez tendrá que costear todos los gastos de ella. Tendrá que hacerse cargo de sus estudios, su ropa e indumentaria, casa y además pagar las deudas que la geisha tenga con su okiya.


ENTRENAMIENTO DE UNA GEISHA

Maquillaje

Las maiko usan maquillaje pronunciado y en esto junto a los kimonos radica las diferencias. Una geisha aunque es muy parecido, los colores del rubor de su rostro son mas suave, y no siempre deben estar maquilladas.

Otra diferencia es que las geishas pueden pintar ambos labios de color rojo, mientras las Maiko, deben cubrir con la pasta blanca el labio superior y solo pintar el inferior.


Vestimenta

Al kimono de seda se les llama el Obi. La forma y tamaño del nudo, dependerá de la edad de la geisha. Cuando es joven por la parte posterior será un nudo de cola larga, y mientras mas años tenga, será mas corto. Generalmente los colores muy vivos son usados en la juventud, luego todo se hace mas sobrio.

El conjunto se completa con calcetines blancos (tabi) y sandalias de madera.

Maiko y geisha juntas
Maiko y geisha juntas

Peinados

Las geisha llevan unos moños muy elaborados que deben durar varios días de manera incólume, así que a la hora de dormir como almohada utilizan un objeto de madera donde reposa el cuello, permitiendo que el peinado no repose en la superficie.


¿LAS GEISHAS EJERCEN LA PROSTITUCIÓN? 


Las geishas definitivamente no eran prostitutas, y no sólo porque porqué las leyes japonesas lo confirmaban, sino que no vendieron, ni nunca su cuerpo, ni cobraban favores sexuales. Esa falsa asociación se debe a que durante la era de Edo, solían confundirlas con cortesanas de alto perfil que se destacaban en la danza y el canto.

Durante la segunda guerra mundial, muchas geishas fueron llevadas a fabricas y campos, pero las <oiran> se inspiraban en ellas y en su estilo delicado para conquistar hombres americanos. Los soldados ayudaron a difundir esta idea equivocada.


CURIOSIDADES DE LAS GEISHAS


Son muchas cosas que tienen prohibido hacer, por ejemplo no puede comer en restaurantes de comida rápida, ir de compras en supermercados regulares o incluso usar bolsas plásticas.

¿Dónde viven las geishas?

Sus residencias se les llama okiyas, y estaban ubicadas en hanamachi, que eran distritos llamados “barrios del placer”, porque ahí se juntaba todo el libertinaje, arte y juego.

Auténtica okiya
Auténtica okiya

¿Cómo llegaban a ser geishas?

Ellas eran vendidas por sus padres, que por lo general eran familias muy pobres a las okaasan (madre en japonés), que eran las mujeres encargadas de las Okiyas.

Asumían la manutención y formación de las niñas, haciendo que estas establecieran esa deuda, que una vez geishas debían ir pagando con sus servicios.

¿Pueden casarse las geishas?

Pueden casarse y desarrollar una vida normal, pero deben retirarse del oficio. Luego si se divorcian pueden retomarlo.

Las Ochaya o "casas de té" son el lugar donde las geishas entretienen a su clientes.

¿QUÉ PASO CON LAS GEISHAS DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL?


Las geishas vivieron su quiebre por los años 20 del siglo pasado, comenzaron a ponerse de moda los cafés de doncellas y para los militares gringos ellas solo eran unas vulgares prostitutas, luego con la llegada de la guerra todos estos sitios de entretenimiento cerraron y su gente se fue al interior a trabajar en fabricas y otras labores, ya cuando la guerra pasó, muy pocos regresaron y ya no pudieron levantar de nuevo esta cultura que por siglos los acompaño de la misma forma y con el mismo auge.


GEISHAS EN LA ACTUALIDAD 


Actualmente existen en Kyoto y algunos lugares más, okiyas que siguen formando Geishas.

Las tradiciones se conservan, exceptuando que ya no llegan a estos lugares niñas, sino señoritas entre 15 y 17 años y no pueden medir mas de 1,63 para no superar en estatura a sus clientes.

Se despiden de móvil, familia, amigos y salidas. Comienzan ese camino difícil de formación que va desde aprender inglés, porque ahora es un requisito indispensable en ese oficio, hasta no engordar mas de 43 kilos para que le quede el kimono que son tallas únicas.

Las geishas millennials son por vocación, ya no han sido entregadas por sus familias.


Esta profesión aunque con menos mujeres, sigue existiendo. Okiyas siguen formando y albergando a estas.


Debido a un escándalo sexual entre la geisha Mitsuko Nakanishi y el Primer Ministro Sosoke Uno, la reputación de las geishas sufrió algunas repercusiones pues rompió el código de privacidad con los clientes. La información que la geisha ofreció y las quejas sobre cómo fue tratada durante su entrenamiento sirvieron como fuente de inspiración para la novela de Arthur Golden, Memorias de una Geisha.


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